Dra. Adriana Beatriz Rodríguez de Torrealba
Gineco-obstetra. Ginecólogo infanto-juvenil. Adjunto al Servicio de Ginecología Infantil y Juvenil Hospital J.M. de los Ríos
Especialista de la Clínica Popular José González Navarro, del IVSS. Ejerce en la Policlínica las Mercedes y como subespecialista del Centro Médico Docente La Trinidad, Caracas
La Coalescencia de Labios Menores (CLM) es una entidad frecuente en la población infantil que consiste en la fusión del tejido de labios menores creando un cierre parcial o total del introito vaginal.
No tiene una etiología específica definida, pero se piensa que se relaciona con la deficiencia relativa de estrógenos en la niñez, factores ambientales como infecciones locales, aumento de humedad en zona del pañal, eventos traumáticos como el abuso sexual y dermatosis propias de la zona como el liquen y la psoriasis.
Existe controversia en la necesidad o no del tratamiento de esta entidad, en vista de que, al atribuírsele la causalidad a la falta de estrógenos, se piensa que al llegar la pubertad y aumentar la concentración de éstos, la entidad debería resolverse; de hecho esto ocurre en más del 80% de los casos, pero la persistencia de la adherencia puede generar sintomatología como prurito, acumulación de secreciones y orina que aumentan la frecuencia de infecciones urinarias en niñas con CLM.
Además de causar angustia en pediatras y padres por la falta de diferenciación clara con otras patologías, como atresia o agenesia vaginal, himen imperforado o tabique vaginal y ambigüedad genital, constituye un motivo de consulta frecuente en ginecología infantil y juvenil.
Después de realizado el diagnóstico, se recomienda tratar la patología para evitar la generación de mayor fibrosis que luego sea refractaria al aumento fisiológico de estrógenos. Se inicia con medidas de higiene y ejercicios de tracción, asociados a la colocación de esteroides tópicos como la betametasona BID por 15 días, la cual es preferible al uso de estrógenos equinos conjugados, pues produce menores efectos secundarios y menos recidivas; el tratamiento se puede prolongar hasta 2 meses.
El abordaje quirúrgico se considera sólo para los casos refractarios al tratamiento tópico o que si los labios tienen un espesor mayor a 3mm en la primera consulta (Tipo III y IV según clasificación de Huseynov).